domingo, 18 de septiembre de 2011

Imaginarios Colectivos

Los imaginarios colectivos o sociales caracterizan a las sociedades humanas, son el resultado de la acción humana. La sociedad está orientada por significaciones y valores, invenciones creadas por las mismas personas.
El filósofo y psicoanalista greco-francés, Cornelius Castoriadis, afirma que el imaginario social no es imagen de. Es creación incesante y esencialmente indeterminada (social-histórico y psíquico) de figuras, formas, imágenes, a partir de las cuales solamente puede tratarse de "alguna cosa". Lo que llamamos "realidad" y "racionalidad" son obras de ello.

                                                           Cornelius Castoriadis

Para Castoriadis, el imaginario social o colectivo es un “magma de significaciones imaginarias sociales” encarnadas en instituciones. Regula el decir y orienta la acción de los miembros de una sociedad, en la que determina tanto las maneras de sentir, desear y de pensar. En definitiva, ese mundo es esencialmente histórico. En efecto, toda sociedad contiene en sí misma una potencia de alteridad. Siempre existe según un doble modo: el modo de “lo instituido”, estabilización relativa de un conjunto de instituciones, y el modo de “lo instituyente”, la dinámica que impulsa su transformación. Esto tiene relación con lo “social-histórico”.
El imaginario es obra de un colectivo y otorga a la psique significaciones sociales que actúan como condiciones de la existencia de una sociedad. Es la creación imaginaria la que define las diversas formas de sociedad y hacen que exista un mundo en el cual esta sociedad se inscribe y se da un lugar; de esta manera se constituyen las instituciones y los sistemas de normas y valores.
Los imaginarios colectivos se conciben en una dimensión subjetiva de la construcción social, por medio de las funciones de socialización, es un paso necesario del individuo al imaginario social. En esta construcción social intervienen los diferentes grupos sociales que existen; los que disponen de mayores recursos imponen un imaginario para establecer cierta manera de pensar.

Por ejemplo, un imaginario colectivo es lo que se produjo en el Ecuador tras los hechos del 30 de septiembre de 2010. La sublevación policial se generó como rechazo a la Ley de Servicio Público, situación que fue aprovechada por grupos políticos contrarios al Gobierno para influenciar al cuerpo policial. Jamás se dieron a conocer una minoría o representante sólido que intentara llegar al poder derrocando al Presidente, durante el acontecimiento.


Sin embargo, tras el supuesto secuestro del mandatario, supuesto porque durante el tiempo que permaneció en el hospital nunca estuvo incomunicado; y luego de que el mismo Presidente acudiera al Regimiento con una actitud provocadora que exacerbó los ánimos; ya se hablaba de un intento de golpe de Estado. Fue lo que anunció el presidente Correa y lo que los medios de comunicación, adeptos del Gobierno, difundieron.


Es decir, el imaginario colectivo de la idea de un golpe de Estado, se impone en un colectivo que viene  a ser la sociedad ecuatoriana. Esta significación es transmitida por instituciones, el anuncio del Presidente, sus declaraciones a través de Ecuador TV y las imágenes de otros medios de comunicación. Todo este conjunto influye en la psique y la ciudadanía queda persuadida con tal idea. Y ya que lo imaginario social existe como un hacer-representar lo histórico-social, el Gobierno y particularmente el Presidente, después del 30-S adquirieron más espacio y reconocimiento en el imaginario colectivo ecuatoriano, al menos en una gran mayoría.  


Castoriadis, Cornelius. La Institución Imaginaria De La Sociedad, 1975. Buenos Aires, Tusquets.
Fressard, Olivier. El imaginario social o la potencia de inventar de los pueblos.
Imaginario social, comunicación e identidad colectiva, (http://www.portalcomunicacion.com/dialeg/paper/pdf/143_cabrera.pdf)

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