martes, 24 de enero de 2012

FOTOPERIODISMO - Imagen real.wmv



EL FOTOPERIODISMO es una actividad informativa de crónica social y memoria histórica. Se vale de imágenes para representar un hecho. La imagen habla por sí sola. Es a partir de 1880 que se empieza a utilizar las fotografías en los periódicos, el primero que lo hizo fue el Daily Graphic de Nueva York.

A través de la fotografía periodística se pueden transmitir diversos mensajes. Para el fotoperiodista no hay oportunidades, debe lograr captar el momento preciso de un hecho.
La Edad Dorada del fotoperiodismo coincide con la II Guerra Mundial (1930-1950). Por esa razón se dice que esta actividad nació en el frente. Aparece la fotografía de guerra. Los pioneros del fotoperiodismo son: Robert Capa, Alfred Eisenstaedt, Erich Salomon, Margaret Bourke-White y W. Eugene Smith.
El fotoperiodismo ha sido vital para registrar la historia de acontecimientos como la Guerra Civil Española, la Guerra de la Triple Alianza, la Guerra Hispano-Estadounidense, la Guerra de Vietnam y las dos Guerras Mundiales. Sin embargo, en el siglo XXI surge una nueva era para esta actividad.
Al igual que un escritor o un poeta, el fotoperiodista pierde el dominio de su obra una vez que se publica.
Niños vietnamitas huyendo del bombardeo estadounidense



domingo, 22 de enero de 2012

Los “Caminos de Viracocha”: presencia en el ordenamiento territorial y urbano

El autor de este artículo es el Arq. Andrés Peñaherrera. Este artículo también fue publicado en el medio de difusión del pensamiento y sentimiento andino: “Mushuk Nina”.

Los pensamientos de Peñaherrera aluden al ordenamiento territorial de hoy, que se ha establecido a partir de un antiguo ordenamiento. Un ordenamiento que, en la América Andina, es el resultado de un proceso milenario, con alcances relevantes para la actualidad como los asentamientos humanos y las vías. Todo eso forma parte de un proceso de desarrollo cultural.


Peñaherrera explica que cuando Francisco Pizarro, conquistador español, y sus tropas llegaron en 1532 al gran imperio del Tahuantinsuyo descubrieron un territorio poblado y organizado; dedicado a la agricultura, la minería y la artesanía. Un territorio con cerca de 20.000.000 habitantes, constituido por poblados y asentamientos que usaban una red de caminos para comunicarse. Caminos principales conocidos como intiñán, ingañán o capacñán que alcanzaban los 8.000 km. de longitud; también  disponían de caminos secundarios o chaquiñán cuna, que tenían una longitud de 30.000 km. El Cuzco habría llegado a tener 80.000 habitantes y Quito como 45.000.



Existe un trazado, el de los “Caminos de Viracocha”, que posiblemente fue un fundamento importante para el ordenamiento territorial implementado en la América Andina Prehispánica. A saber, Viracocha fue una deidad espiritual que cuidaba el orden, la salud y el bienestar del Tahuantinsuyo, por ello recorría el territorio a través de los caminos imaginarios. Los “Caminos de Viracocha” estaban determinados por hitos alineados sobre el terreno, tales hitos eran lugares sagrados o llamados huacas (volcanes, montañas, adoratorios). En estas huacas se cruzaban o coincidían los “Caminos de Viracocha” con los caminos de los hombres.

Las siguientes son tres leyendas sobre la fundación de Quito que, de acuerdo a Peñaherrera, vendrían a corroborar el hecho de que las alineaciones, de las que se habla, hayan sido consideradas como “Caminos de Viracocha”:

Dios Viracocha

1.       El curaca (cacique) de Cangahua inspirado por los dioses lanzó una vara y fue a clavarse en el sitio donde hoy está Quito y así nació la ciudad: Cangahua está en una alineación que nace en el nevado Cayambe, pasa por las ruinas arqueológicas de Pambamarca, luego por el Quinche, Guápulo, Plaza Grande de Quito, El Cinto y termina en Lloa. Es además, coincidente con la avenida Gran Colombia y con el tramo de la Guayaquil hasta la Plaza del Teatro. Esta alineación coincide con la declinación solar en el amanecer del solsticio de verano (junio). En el Centro Histórico los hitos que la determinan son: Plaza del Teatro, Plaza Grande, Plaza de Santa Clara y Plaza de San Diego.

2.       Inspirado por los dioses, el curaca (cacique) de Cochasquí lanzó una chasca (piedra aerolito) y fue a caer a las faldas del Pichincha y allí fundó Quito: Cochasquí está en una alineación que pasa por la cima de los volcanes: Imbabura, Mojanda y Atacazo; por la cima del Panecillo y la Plaza Grande de Quito. Coincide perfectamente con la calle Venezuela desde la Manabí hasta la Rocafuerte.

3.       El curaca (cacique) de Pachusala cogió una piedra que había sido arrojada por el volcán Cotopaxi y la lanzó desde el cerro de El Callo hacia el norte y fue a caer en las faldas del Pichincha, donde se fundó la ciudad que es Quito: Pacgusca es la actual hostería de San Agustín del Callo ubicada cerca de Laso, al pie del Cotopaxi; su ubicación coincide con una enorme alineación de más de 700 km. que viene desde Chiclayo, Perú; pasa por: Loja, Cuenca, Cañar, Alausí, La Unión, Latacunga y termina en la Plaza Grande de Quito; es coincidente con el tramo de la calle Maldonado desde la Plaza de Santo Domingo hacia el sur. En el Centro Histórico los hitos urbanos que la determinan son: Plaza de la Recoleta, Plaza de Santo Domingo y Plaza Grande.

Peñaherrera también explica que, como complemento a la información de estas leyendas, el cronista Cristóbal de Molina (aprox. 1565) señaló que los indígenas trazaron esos caminos determinados por las huacas, como guía para un grupo selecto de personajes; ellos, representando a la comunidad, recorrían dichos caminos como una forma de peregrinaje para purificar el territorio o Pachamama, después de que se habían producido desastres como terremotos o epidemias.

Cuando España adquirió el compromiso de evangelizar a los aborígenes encontró la dificultad de que vivían en campos dispersados; ante eso optaron por crear núcleos y asentamientos urbanos para concentrar a la población indígena. Así aparecieron los Corregimientos, las Reducciones, las Doctrinas, Virreinatos, Capitanías Generales, Real Audiencias y Gobernaciones.

Se explica que los sitios para ubicar los nuevos asentamientos fueron producto de acuerdos entre españoles e indígenas; los indignas fueron los que sugirieron los sitios que conocían, donde realizaban sus rituales. Los españoles aceptaron porque eso facilitaba su tarea evangelizadora, construyendo sitios cristianos en reemplazo de los sitios de idolatría. Por otro lado, Peñaherrera sostiene que muchos han manifestado que estas alineaciones establecen canales de fuerzas telúricas.

Las explicaciones dadas presentan la posibilidad de que nuestros actuales núcleos urbanos hayan sido huacas, es decir lugares sagrados; eso justificaría el que estos núcleos sean fuente de diversas manifestaciones folklóricas, productos de sincretismos culturales.

De este modo se puede entender que los “Caminos de Viracocha” constituyeron un medio de intercambio para el desarrollo cultural. El estudio de los “Caminos de Viracocha” representa un patrimonio que contiene aspectos relevantes de nuestra identidad y territorio, los cuales se deben descubrir para comprender nuestra realidad.

Mega Alineaciones existentes (junio 2006)





 

sábado, 7 de enero de 2012

“Kitwa, semblanza de la Tierra del Sol”

Es un artículo del Dr. Germán Rodríguez Flor. Fue  publicado en “Mushuk Nina”, medio de difusión del pensamiento y sentimiento andino, que es parte de la Revista del Movimiento Sumak Ecuador.

En este artículo se trata de articular una explicación distinta sobre los orígenes ancestrales del continente Americano. Argumentos que difieren y ponen en duda la historia oficial que existe desde la visión europea hacia lo que se denominó como el Nuevo Mundo.

Rodríguez explica que en el año 1860 un arqueólogo inglés, James Wilson, encontró en las costas ecuatorianas de Esmeraldas muchas figurinas de oro y cerámicos petrificados, cubiertos por una espesa capa de depósitos marinos, en un sitio de formación geológica antigua. Frente a este descubrimiento, el poeta ecuatoriano Jorge Carrera concluyó que estas tierras fueron ocupadas por el hombre, se sumergieron y emergieron en una edad posterior. También Sir Roderick Murchison, presidente de la Real Sociedad Geológica de Londres, llegó a afirmar que en el Ecuador existió una civilización libre y humana mientras en Europa transitaba la edad de piedra.




Tal descubrimiento de Wilson laceraba el orgullo de la civilización colonialista y por eso su investigación fue archivada. Sin embargo, muchos otros hallazgos en Ecuador y en América están replanteando nuestra historia.

Hay evidencias, por ejemplo, construcciones ciclópeas y edificaciones piramidales en un arco oceánico inmenso y en lugares distantes como Ceilán, Polinesia, Saksawaman e incluso Manabí. También se han encontrado, en algunas partes de los Andes, colina artificiales levantadas en tiempos remotos por los moun-builders. En algunos lugares amazónicos se han hallado restos de ciudades cubiertas por el bosque tropical. Además, se han desenterrado, en Manabí, Santa Elena, Chimborazo y Loja, osamentas de extraordinaria estatura; lo que indica la posible existencia de razas de distintas características en América precolombina, pues las evidencias y análisis de historiadores llevan a caracterizarlas como no primitivas.



Esto puede explicarse si partimos desde la noción del tiempo cíclico, comprendiendo que la humanidad ha pasado por ciclos de desarrollo histórico, en cuyos finales las culturas y civilizaciones desaparecen a causa de sus propios conflictos y los provocados por la naturaleza.  Entonces, los descubrimientos que se han realizado dan constancia de estos procesos, de una evolución humana, con diversas razas y culturas.

Por estas razones resultaría inadecuada la denominación de Nueva Mundo otorgada a América, pues las evidencias surgidas de tiempos tan remotos, que apenas se están descubriendo, demuestran que se trata de un continente antiguo.

martes, 27 de diciembre de 2011

Historias narradas con imágenes

En estos links pueden observar la capacidad narrativa que encierran las imágenes, al punto de mostrar una historia. Imágenes combinadas con un audio, que cuentan muchas realidades.

El video “La pobreza de una familia” relata el caso de una familia ecuatoriana que vive en situación de pobreza y que refleja la realidad de muchas familias alrededor del mundo. Una familia pobre que lucha por salir adelante mediante el trabajo diario, una familia que a pesar de problemas de salud, una vivienda en mal estado ubicada en una zona olvidada, donde abunda la miseria, se mantiene unida por el amor.

El otro video, “¿Sin Fotos No hay Realidad?”, evidencia la forma de comunicar de los periódicos, priorizando las imágenes en detrimento de las letras, del texto, que es el que tiene la función de explicar los hechos. Al dar prioridad a las imágenes se profundiza el discurso que cada una de ellas representa, por ejemplo, la estética del cuerpo femenino o el temor ante la inseguridad. De igual forma, los periódicos atentan contra la integridad de niños, niñas, adolescentes y contra la dignidad de aquellos que fueron, al mostrar fotografías de cuerpos sin vida, cadáveres; estas imágenes fuertes, incluso grotescas, pueden alterar o perturbar la sensibilidad de muchas personas. Las imágenes pueden sobredimensionar un hecho social causando impacto y conmoción. Nos dicen “verdades” mostrándonos acontecimientos en base a imágenes, imágenes que muchas veces no corresponden a determinados sucesos, sino que las adaptan. Ante esto se requiere una mayor investigación. 



domingo, 25 de diciembre de 2011

César Gustavo Garzón Guzmán

Ecuatoriano, narrador y crítico literario. Encarcelado a finales del año de 1989, liberado en octubre de 1990 y desaparecido el 10 de noviembre de ese mismo año. Perteneció al Taller de Literatura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana coordinado por el novelista Miguel Donoso Pareja. Fue fundador del colectivo La Mosca Zumba, en cuya revista publicó varios textos. Dio a conocer artículos de crítica en el suplemento La liebre ilustrada de diario El Comercio.

Las atrocidades que sufrió el escritor se debió al contexto en el que vivió; en Ecuador se establecieron políticas de Estado orientadas a reprimir la organización y protestas sociales y otras manifestaciones contrarias al gobierno, aún las provenientes de medios y periodistas independientes o aquellas surgidas de otros opositores políticos. Era durante el gobierno neoliberal de León Febres Cordero cuando se agudizó la política, viéndose marcada la década por la aparición de grupos alzados en armas y por una represión generalizada sobre los sectores juveniles en especial.
En este contexto, y frente a los reclamos de ciudadanos y de los movimientos sociales, los derechos humanos fueron vulnerados, llegando al extremo de encarcelamientos, asesinatos sin fórmulas de juicio y desapariciones, tal como consta en el Informe de  la Comisión de la Verdad, que para investigar estos casos se organiza en el actual período gubernamental.
Gustavo Garzón Guzmán fue detenido en la ciudad de Quito el 7 de agosto de 1989, por encontrarse armas en el vehículo en el cual viajaba junto con Marcos Lenin Checa Artos. Conducido al Servicio de Investigación Criminal de Pichincha (SIC-P) fue torturado y mientras permaneció detenido afrontó varios juicios en su contra por presunta participación en el asalto a una entidad bancaria en la ciudad de Pimampiro, provincia de Imbabura, causa en la que fue absuelto y en la que al ser remitida al juzgado décimo de lo Penal de Pichincha para que se continúe el trámite por tenencia ilegal de armas, fue sobreseído. Su liberación se dio el 7 de septiembre de 1990.

El 9 de noviembre de 1990 en horas de la tarde, Gustavo Garzón Guzmán salió de su domicilio ubicado en la ciudad de Quito en el sector de San Juan, hacia la Editorial “El Conejo” a cobrar un cheque por la publicación de una obra literaria. Gustavo Garzón Guzmán desapareció en la madrugada del 10 de noviembre de 1990, después de la reunión con sus amigos no llegó a su domicilio, por lo que su familia lo buscó en hospitales, clínicas e inclusive la morgue sin obtener resultado.
El 29 de noviembre de 1990, Clorinda Guzmán de Garzón madre de Gustavo Garzón presentó una denuncia ante el Tribunal de Garantías Constitucionales por su presunción de la desaparición de su hijo: “se debe a motivaciones claramente políticas que violan disposiciones legales, constitucionales relacionadas con la libertad, la seguridad, el libre pensamiento, el derecho a la integridad y a la vida”. Sin embargo, el Tribunal mediante Resolución Nº 042-96-CP se inhibe de avocar conocimiento por falta de competencia en razón de la materia y ordena el archivo del expediente.
La madre de Gustavo Garzón remitió múltiples comunicados a diferentes autoridades en distintos gobiernos nacionales, como también a organizaciones internacionales, entre las que se encuentra el Grupo de Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pero no han conseguido resultados satisfactorios y aun no se conoce el paradero de Gustavo Garzón.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su análisis en el 2010, acusa directamente al Estado ecuatoriano por la desaparición forzosa de dos personas, (Garzón y Freddy Marcelo Núñez Naranjo) al no garantizar la debida protección judicial como se establece en la Convención Americana de los Derechos Humanos.

Se trata de un caso más de desaparición de los muchos que ocurrieron, víctimas de un proceso de represión que marcó un importante momento de la “historia oscura” del país ecuatoriano. El caso de Garzón, al igual que el de los hermanos Restrepo, son problemas sociales que están inmersas en el imaginario colectivo, en las conciencias, a pesar de que poco se hable de ello. Se trata de cuestiones de interés social, de los que el Estado y sus respectivos gobiernos deben asumir  responsabilidades, pues los casos no han sido resueltos ni aclarados. Esto alarga el sufrimiento de las familias, pero también la lucha por saber la verdad; por encontrar vivos a sus seres queridos, en el mejor de los casos, o encontrar un cuerpo que les garantice que efectivamente están muertos, y así tengan un poco de tranquilidad.